LIMA, 16 ago (Reuters) – A una víctima de violación de 11 años se le permitió abortar en Perú el fin de semana después de que inicialmente se le negara el procedimiento, en un caso que, según los grupos de derechos humanos, destaca la falta de apoyo a las menores que sufren abuso sexual.
La niña, identificada públicamente solo como «Mila», fue violada durante años por su padrastro, según un informe policial. A principios de este mes, Mila, que se acercaba a las 18 semanas de embarazo, fue rechazada en un hospital en la región amazónica de Loreto, que se negó a realizar el aborto.
El caso causó furor y luego de que Naciones Unidas instara al Estado peruano a intervenir, Mila fue llevada a la capital Lima y los médicos estatales autorizaron el aborto.
Ahora se está recuperando bien, dijo Susana Chávez, directora de la organización feminista no gubernamental PROMSEX, y permanecerá bajo cuidado estatal después de ser dada de alta.
Pero la experiencia de Mila destaca las fallas del estado para proteger a las jóvenes víctimas de abuso sexual, dijo Chávez a Reuters, y agregó que es probable que haya muchas más violaciones de menores de las que se denuncian.
«Calculamos que por cada niña embarazada que llega al hospital, hay al menos 10… víctimas de abuso sexual», dijo Chávez.
Los datos oficiales muestran que los nacidos vivos en niñas de entre 10 y 14 años en Perú aumentaron un 14% el año pasado a 1.625. En el primer semestre de este año se registraron 14.500 agresiones sexuales, el 70% de las cuales involucraron a menores de 17 años.
El aborto solo es legal en Perú si la vida de la madre está en peligro, y Chávez dijo que incluso entonces el acceso está bloqueado por una reacción «ultraconservadora».
Las autoridades ahora están buscando al padrastro de Mila, quien fue arrestado en julio pero luego liberado por falta de pruebas. La decisión del juez de dejarlo en libertad fue muy criticada y la presidenta Dina Boluarte ha exigido su «captura inmediata». Actualmente se desconoce su paradero.